[Test Rtt] Chery Tiggo 7 Pro Max: La prueba a bordo del SUV que se roba miradas
Por Pedro Murúa
Uno de esos días, cuando el reloj ya estaba marcando casi las 5 de la tarde y el tráfico comenzaba a apoderarse de las calles en Santiago, me subí por fin al Chery Tiggo 7 Pro Max, la versión más equipada de este SUV que ha logrado abrirse paso con fuerza en el competitivo mercado chileno que no solo tiene actores importantes para esto, sino que además muchas marcas en donde elegir, ya 80 a la fecha. En comparación con las versiones más sencillas del Tiggo 7, esta unidad se lleva la apuesta que enfrentamos, ya que durante una semana, quise vivir la experiencia de ponerla a prueba en diferentes situaciones.
Para ser sincero, cuando se me asignó este modelo, no esperaba una gran revelación, aunque claro, sabemos que ya estaba generando una buena aceptación en Chile gracias al volumen de ventas y presencia que tiene la marca. El Tiggo 7, en sus distintas versiones, ha logrado consolidarse como una opción atractiva para quienes buscan un SUV bien equilibrado entre tecnología, potencia y diseño. Y claro, la versión Pro Max toma todo eso y lo lleva un paso más allá.
Potencia, rendimiento y manejo: El Tiggo 7 Pro Max se siente como una extensión de tu cuerpo
El primer detalle que me llamó la atención fue el motor 1.5 turbo que genera 145 caballos de fuerza, un motor configurado en potencia muy conservador para un SUV de este segmento. El arranque es suave, casi silencioso, pero cuando pisas el acelerador, el Tiggo 7 Pro Max responde con una actitud que te recuerda que es un SUV con aspiraciones más deportivas. En comparación con las versiones más sencillas de la gama, donde la potencia es menor inclusive en algunos modelos puede sentirse un poco limitada, este Pro Max realmente se luce en este aspecto.
El tema de la transmisión, con su CVT de 9 velocidades o cambios regulados, hace que la experiencia de manejo sea aún más precisa y divertida. Ya sabes lo que pasa con los autos que cambian de marcha sin que tú lo notes: el Tiggo 7 Pro Max lo hace con una fluidez que incluso en los cambios más bruscos se siente como una transición suave. Los modos de manejo también son todo un hallazgo. Si lo que buscas es eficiencia, el modo Eco es tu aliado. Pero si quieres sacarle un poco más de carácter al motor, el Sport realmente hace que el Tiggo 7 se sienta como si tuviera un poco de chispa escondida bajo el capó. El modo Estándar es perfecto para los días tranquilos, pero cuando la carretera se pone interesante, solo tienes que darle un toque al modo Sport y ¡listo! La diferencia es notoria.
Seguridad y comodidad: ¿Se puede pedir más?
Otro de los puntos donde el Pro Max no deja dudas es en su equipamiento de seguridad. Uno podría pensar que, en este tipo de vehículos, las alertas y sistemas de seguridad son más una “moda” que algo realmente funcional, pero no. La cámara de 360° y los sensores de proximidad hacen de los estacionamientos en la ciudad un paseo, incluso cuando las plazas son diminutas. Además, me sentí siempre respaldado por su sistema ADAS, que se comportó como un copiloto invisible pero muy eficiente.
La tecnología ADAS no es solo una moda, es una capa extra de tranquilidad. Desde las alertas de colisión frontal hasta el control de crucero adaptativo, cada vez que me incorporaba a la autopista o me encontraba con tráfico pesado, el Tiggo 7 me hacía sentir muy tranquilo, porque una vez que uno sabe que está protegido por esta tecnología activa, pasa desapercibido, sin embargo, cuando funcionan en una situación real, en que el conductor no tiene injerencia, un destaca que el auto lo tenga disponible y activo por supuesto. De hecho, una de las cosas que más me impresionaron fue el sistema de control de arranque en pendientes, que me permitió iniciar el viaje sin ninguna preocupación en salidas de subterráneos que a veces uno sale con otros vehículos adelante.
Ahora, en cuanto al confort, no quiero dejar de mencionar los asientos. El ajuste eléctrico a 10 posiciones del asiento del piloto es todo un lujo. Durante los viajes largos, mis espaldas no lo agradecieron, mis piernas tampoco. Pero los asientos calefaccionados y ventilados son un detalle que se agradece cuando vives en un lugar como Santiago, donde los cambios de temperatura pueden ser tan abruptos como el tráfico en la Alameda.
Espacio: suficientemente grande.
Las dimensiones del Tiggo 7 Pro Max son otro punto a su favor. Con 4500 mm de largo y un maletero que ofrece 450 litros de capacidad, no tuve problema alguno para cargar todo lo que necesito en mis viajes o, lo que es más importante, cuando toca ir al supermercado en familia, algo que cualquier chileno conoce bien. Lo mejor es que, al ser un SUV, el Tiggo 7 Pro Max te da espacio sin que se sienta voluminoso o difícil de maniobrar en las calles más estrechas de la ciudad. La distancia entre ejes de 2670 mm también hace que la estabilidad en carretera sea destacable, y la suspensión Multilink y McPherson se encargan de filtrar las imperfecciones del terreno de forma impecable.
Tecnología: Simple, pero potente
La pantalla flotante de infoentretenimiento de 12,3” es otro de esos detalles que nos tiene acostumbrados Chery en sus últimos modelos, además de la pantalla del clúster central, también de 12,3”. En este caso, no solo es grande, sino también fácil de usar. Apple CarPlay y Android Auto se sincronizan rápido y sin complicaciones, lo que significa que durante mis viajes no perdí el tiempo tratando de hacer funcionar cosas. La interfaz de la pantalla multifuncional es clara y rápida, algo que te hace preguntarte cómo pudimos vivir sin tanto avance tecnológico en los autos hace apenas unos años. Además, los 8 parlantes SONY que vienen de serie te aseguran que cualquier playlist se escuche con la calidad adecuada para hacer que el tráfico sea menos tedioso.
¿Qué podría mejorar?
Bueno, todo auto tiene sus detalles. En términos de frenado, los frenos ventilados cumplen, pero en situaciones de mucho tráfico o frenadas abruptas, podrían ser un poco más sensibles. A veces me encontré con que la respuesta de los frenos en ciertas situaciones no era tan precisa como me hubiera gustado. No es un gran inconveniente, pero al ser un SUV tan tecnológico y bien preparado, ese es un detalle a considerar.
Conclusión: El Tiggo 7 Pro Max se adapta perfectamente a las exigencias del día a día
En conclusión, el Chery Tiggo 7 Pro Max me sorprendió gratamente en muchos aspectos. Potente, cómodo y lleno de tecnología, es un SUV ideal para quienes buscan algo más que solo un vehículo de transporte. Está pensado para el chileno que vive entre la ciudad y la carretera, que necesita un auto versátil, con buen rendimiento y sin comprometer la seguridad o el confort. Lo mejor de todo es que no necesitas pagar un precio exorbitante por todo esto, como suele pasar con otros competidores del segmento. Si estás buscando un SUV equilibrado, el Tiggo 7 Pro Max es definitivamente una opción a tener en cuenta.
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