[Test Rtt] Omoda E5: El SUV 100% eléctrico que llegó para cambiar el juego en Chile
Por Pedro Murúa B.
Hace poco, tuve la oportunidad de poner a prueba el Omoda E5, un SUV 100% eléctrico que llegó a Chile con la promesa de redefinir lo que sabemos sobre vehículos eléctricos. Este modelo de la marca china Omoda no solo destaca por su diseño moderno y su tecnología de punta, sino también por ser parte de una nueva generación de autos eléctricos que no solo son eficientes, sino también agradables de conducir.
Para quienes no están familiarizados con la marca, Omoda ya ha causado algo de revuelo en mercados internacionales con su enfoque innovador y sus autos con un excelente equilibrio entre precio y prestaciones. En Chile, el E5 es el primer modelo completamente eléctrico de la marca, mientras que también podemos encontrar versiones a gasolina, como el Omoda C5. Si bien el C5 se mueve con motores convencionales, el E5 llega con un impulso distinto: 201 HP generados por un motor eléctrico que, de entrada, deja claro que Omoda no está aquí para pasar desapercibido.
La versión eléctrica se diferencia de la variante a gasolina no solo por su motorización, sino también por una plataforma completamente nueva pensada para la movilidad del futuro, con un interior más tecnológico y una experiencia de manejo distinta y que como pudimos poner a prueba y disfrutar durante una semana, sin duda está enfocada en la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente. Ahora bien, ¿es suficiente todo esto para competir junto a otros actores del mercado de eléctricos que ya están establecidos?
A primera vista: un diseño que no pasa desapercibido.
Lo primero que me sorprendió del Omoda E5 al verlo en vivo fue su diseño. Tiene un look futurista, con líneas agresivas pero elegantes. El frontal con su parrilla cerrada, las luces LED bien definidas y esos toques deportivos en los laterales, lo hacen destacar estacionado en cualquier parte de Santiago. Este SUV tiene una presencia que no pasa desapercibida, y aunque es un modelo relativamente nuevo en Chile, ya ha comenzado a llamar la atención, algo que se nota en las reacciones que recibí de quienes lo pudieron ver, tanto en la calle como con algunos amigos.
Al volante: el silencio que seduce con su motorización y desempeño.
El OMODA E5 está provisto de un motor eléctrico sincrónico de imanes permanentes que desarrolla 201 HP (150 kW) y 340 Nm de torque, lo que garantiza aceleraciones realmente importantes y una experiencia de manejo ágil. Durante la prueba, el 0 a 100 km/h en 7,6 segundos se sintió fluido y progresivo, sin interrupciones en la entrega de potencia.
El E5, cuenta con tracción delantera (FWD) y tres modos de conducción, permitiendo adaptar el rendimiento según las necesidades del trayecto. En modo Eco, prioriza la eficiencia energética; en Normal, ofrece un balance entre autonomía y desempeño, mientras que, en Sport, la respuesta del acelerador se vuelve más agresiva, ideal para adelantamientos y alta exigencia en carretera.
Una de las primeras cosas que noté cuando arranqué por primera vez fue el silencio absoluto. Como suele ocurrir con los autos eléctricos, no hay rugir de motor ni vibraciones propias de la combustión, solo una suave aceleración que te hace sentir que estás deslizándote hacia adelante. Con sus 201 caballos de fuerza, el Omoda E5 tiene esa respuesta bastante ágil, especialmente en ciudad. Me sorprendió lo fácil que es moverse en el tráfico con este SUV. A pesar de su tamaño, se siente muy manejable y versátil y, en la autopista, tiene potencia más que suficiente para disfrutar de una deportivo y exigirlo sin ninguna duda.
Lo que realmente me agradó más, fue la sensación de confort al manejar. La suspensión es suave y se adapta bien a las irregularidades de nuestras calles si bien, estamos disfrutando de calles mejoradas, aún quedan en Santiago otras por las que siempre recorremos el camino, con hoyos y resaltos mal hechos, donde las calles pueden ser un desafío día a día. En ese sentido y pensando que vamos conduciendo con normalidad y a veces apurados, el frenado es muy importante en el tráfico junto al Omoda E5, ya que el sistema de frenado regenerativo también tiene su toque y la gracias completa de la recuperación, ayudando a recargar la batería de manera eficiente, algo que me hizo sentir aún más conectado y seguro, sin la incertidumbre que provocan aún estos vehículos y por qué no, con la experiencia de manejar un auto eléctrico.
Autonomía y carga
Con una batería de 60 kWh y tecnología LFP (Litio-Ferrofosfato), el OMODA E5 promete hasta 430 km de autonomía bajo el ciclo WLTP. En conducción real, esta cifra varía según el uso del climatizador, la aceleración y las condiciones del tráfico. Durante nuestro recorrido mixto (ciudad y autopista), el consumo promedio se mantuvo en 7,7 km/kWh, un valor competitivo en su segmento.
En términos de recarga, permite carga rápida de 30% a 80% en solo 28 minutos con un cargador de hasta 80 kW (DC), lo que lo convierte en una opción práctica para viajes largos. Además, admite carga en corriente alterna (AC) con potencias de 9,9 kW trifásico y 6,6 kW monofásico, junto con un cargador de emergencia de 220V/8A para eventualidades.
Tecnología al alcance de la mano.
Otro aspecto que me encantó del E5 es su interior, el que sin duda, es uno de sus puntos más atractivos. Aunque el espacio es un poco más compacto que en otros SUV, está tan bien aprovechado que la sensación es de amplitud y comodidad.
Lo primero que llama la atención es la pantalla táctil central de 12,3 pulgadas, que no solo ofrece un sistema de infoentretenimiento intuitivo y rápido, sino que también integra las funciones del vehículo y permite una conectividad impecable con Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica, algo imprescindible hoy en día. A esto se suma un clúster digital también de 12,3 pulgadas y un head-up display que refuerzan su carácter tecnológico, aunque son dos pantallas, la sensación y línea integrada pareciera que fuera una sola sobre el tablero.
La experiencia a bordo se completa con un sistema de sonido premium Sony de 8 parlantes y detalles de confort como los asientos delanteros eléctricos y ventilados, ideales para viajes largos. Todo esto, combinado con un tablero de diseño sofisticado, materiales suaves al tacto y una conectividad avanzada, hace que el E5 brinde una grata sensación premium poco común en su segmento.
¿Y qué hay de la autonomía?
La gran pregunta que siempre surge cuando hablamos de autos eléctricos es la autonomía. El Omoda E5 promete hasta 400 km con una sola carga, lo cual es más que suficiente para los trayectos urbanos e incluso para algunas escapadas de fin de semana. En mis pruebas, logré alcanzar casi esa cifra sin problemas, aunque siempre hay que considerar que el tipo de conducción, las condiciones de la carretera y el uso de sistemas como el aire acondicionado pueden afectar el rendimiento. En todo caso, la carga rápida de 80% en 40 minutos es una característica muy conveniente que, en general, facilita la vida diaria de quien se decide a dar el paso hacia lo eléctrico.
La seguridad y asistencia
El OMODA E5 cuenta con los más altos estándares de seguridad, incorporando un paquete de 6 airbags, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS + EBD y un completo conjunto de asistentes a la conducción:
- Frenado automático de emergencia (AEB) y detección de peatones y ciclistas.
- Control crucero adaptativo (ACC) con asistente de tráfico pesado (TJA).
- Sistema de mantenimiento y alerta de cambio de carril (LKA, LDW, LCA).
- Cámara de retroceso 360° FHD con sensores delanteros y traseros.
- Monitor de punto ciego (BSM) y alerta de tráfico cruzado (RCTA).
La suspensión delantera McPherson y trasera Multi-link aportan un andar equilibrado entre comodidad y firmeza. En ciudad, absorbe con solvencia las imperfecciones del pavimento, mientras que en autopista ofrece una estabilidad destacada, incluso en curvas cerradas o cambios de carril a alta velocidad.
¿Vale el esfuerzo o la diferencia sustentable?
Después de una semana de conducción, puedo decir que el Omoda E5 es un SUV eléctrico que se siente sólido, moderno y divertido de manejar. Ofrece una buena combinación de confort, tecnología y rendimiento, con un diseño que no pasa desapercibido. En cuanto a la competencia, se posiciona bien en el mercado chileno, ofreciendo una alternativa atractiva para quienes buscan un vehículo eléctrico accesible, sin sacrificar calidad.
Eso sí, si hablamos de aspectos a mejorar, la falta de una red de cargadores públicos aún puede ser un reto para algunos usuarios y que nada tiene que ver con la marca o el propio E5, especialmente si piensas hacer viajes largos fuera de la ciudad. Además, el tamaño del maletero podría no ser suficiente para quienes buscan un espacio de carga más grande, algo a considerar si eres de los que viajan con mucho equipaje, aunque si nos adelantamos, la marca pronto ofrecerá una versión de mayor volumen.
En resumen, si estás buscando un SUV 100% eléctrico con un buen equilibrio entre tecnología, diseño y rendimiento a un precio competitivo, el Omoda E5 es una excelente opción. No es perfecto, pero definitivamente es un paso adelante para la movilidad eléctrica en Chile. Y si lo tuyo es el diseño y la tecnología, este modelo definitivamente te dejará con una sonrisa.
Más noticias y novedades en nuestras RRSS:
Instagram: @revistatransporteterrestre
Youtube: @RTTrevistatransporteterrestre
Facebook: @RevistaRtt
Linkedin: Rtt-revista-transporte-terrestre