CHEVROLET SILVERADO 5.3 Z71 TRAIL BOSS PODER, GRANDEZA Y SUAVIDAD SIN EXAGERACIÓN
Cuando pensamos en una camioneta americana, es inevitable pensar en Chevrolet, sobre todo si pensamos en una camioneta confiable, motor durable y eficacia a toda prueba.
Pensar en esas características tan simples, nos lleva con los años a conocerla hoy con un solo nombre, la Silverado, una camioneta de trabajo y fuerza que ha estado presente en el mercado y siempre en los primeros lugares, desde los años 20 que, aunque no obtuvo su nombre hasta el año 1997, la primera pick up de transporte pesado de esa época, se denominaba de una tonelada (One-Ton) que se fabricaba en serie y a pedido por muchos clientes de esos años.
Con los años Chevrolet evolucionó a partir de la funcionalidad, sencillez y fuerza, además del diseño moderno que siempre fue el motor de avanzada para la marca, puesto que fuera de ser útil, los usuarios y el mercado, apuntaban al estilo y General Motors, no solo le dio foco a esto, sino que lo hizo su emblema característico en este segmento.
Fue así como nace en los años 90 la primera Chevrolet Silverado, con líneas simples, pero de gran tamaño, una parrilla frontal característica de Chevrolet, doble línea de focos y barras horizontales divididas por el emblema de la marca.
El concepto de esta pick up americana, es la fuerza y la potencia, tanto así que la misma evolución la llevó a crecer a plazas con cabina extendida, caja más larga y puertas traseras cortas, hasta que aparece la nueva Silverado LT Z71 Trail Boss 5.3 8AT, teniendo la oportunidad en esta ocasión de probarla y conocer en terreno la maravillosa e imponente camioneta que es, grande, amplia y muy, muy potente.
Hoy, ser testigo a 100 años de evolución y sobre todo, de un modelo ícono del mercado americano y que se ha hecho parte en todo el mundo, nos da esa satisfacción de niño con juguete nuevo, el haberla manejado en esta edición, subirse a una Silverado siempre es una experiencia, cualquiera sea, sin embargo, la nueva Silverado 5.3 Z71 Trail Boss, es una máquina por donde se le mire, grande y poderosa carrocería que genera con su motor Ecotec3 V8 de 5,3 litros y un sistema Dynamic Fuel Management (DFM), que entrega una potencia de 355 HP a 5.600 rpm y un torque de 518 Nm a 4.100 rpm., lo que sin duda, la hacen tan poderosa como se ve por fuera.
Su gran carrocería obedece sencillamente a su concepto de Heavy Duty, es imponente y moderna, lo mejor de todo es que esta versión testeada, pertenece a la gama desde y lo que no sorprende del mercado americano, es que, en vez de quitarle opciones y configuraciones para bajar precios, ellos, los mantienen y en este caso para esta versión, le incorporan novedades y siguen manteniendo un vehículo de bajo rango de precio por lo que realmente equipa.
Esta versión es la de $24.990.000.- más IVA y sí que los vale, su diseño exterior intimida, no es prepotente, pero si muy poderosa al acercarse, mantiene sus líneas sencillas y bien definidas y rectas y, su línea lateral con la que se marcó su primer diseño, aún se mantiene desde los tapabarros traseros, pero se interrumpe en el espejo retrovisor que viene inserto en la puerta, en color negro brillante, muy agresivo y con estilo, en el que se incluye luz led intermitente y el indicador de proximidad, con luz en el espejo y sonido al interior de la cabina, extremadamente útil para este monstruo de más de 5 metros de largo, un ancho de 2 metros y 60 cm, un alto de casi 2 metros, con una distancia entre ejes de más de 3 metros.
Cuenta con pisaderas bajo las puertas en acero de alta resistencia, con la que reduce el peso y por supuesto, proporciona comodidad de poder acceder a la cabina con mayor facilidad, puesto que su altura es bastante, más aún para un mercado como el nuestro.
En la esquina trasera de los tapabarros de ambos costados, lleva la inscripción que la denomina con sus acabados especiales como lo que es, el jefe del camino, TRAIL BOSS, y en el marco de la carrocería en el tapabarro delantero, la inscripción de su suspensión especial Z71 la que aumenta 5 cm en despeje del suelo, dejándola con 27,4 cm de alto.
En su frontal, el acabado en negro brillante le da ese estilo poderoso, sin embargo, sus líneas siempre hacen verla una Silverado, por lo que los tres faros LED en línea, modifica su cuadratura anterior por estilizar toda la parrilla que desde el capot baja en el mismo tono hasta los ganchos del remolcador y siempre al centro el emblema de Chevrolet, en color negro de fibra de carbono, mismas incrustaciones bajo los faros e intermitentes, con marco cromado, destacando toda esta evolución. Incluso, este acabado en negro lo incorporan en las llantas de 18 pulgadas, con unos aún más, imponentes neumáticos Goodyear de 275/65R18.
El portalón trasero tiene a sus anchas la marca en bajo relieve y cuenta con una adicional muy divertido y funcional que otras pick up del segmento no traen y se trata de la apertura a distancia y lo más interesante que ese tremendo portalón, no pesa absolutamente nada, ya que, al tomarlo para volver a cerrarlo, es literalmente una pluma, lo que mantiene la misma elegancia con la que se abrió remotamente, cerrándolo con tus propias manos y una sola, con un solo toque, de un espacioso pick up con capacidad una de carga que alcanza los 798 kg.
Puerta conductor abierta, pie derecho en la pisadera, mano izquierda en el agarradero del marco interior de la cabina y esa sensación de poder e increíble momento al ir subiendo, un clásico, estar sentado en esa butaca forrada en cuero, el mismo que cubre detalles de las puertas y torpedo, confortable hasta decir basta, es un vehículo americano y ellos no escatiman en confort, amplitud y sobre todo en nada, esta camioneta tiene a la vista y en distribución dentro de ella, absolutamente de todo, un volante multifunción, clásico del modelo y forrado en cuero también, grande, con todos los controles a la mano, frente a este un tablero equipado con todos los indicadores análogos con estilo, reloj de temperatura del refrigerante, nivel de carga de la batería, combustible y temperatura del aceite. Bajo estos a la izquierda, el tacómetro y a la derecha el marcador de velocidad, todos circulares con un marco plateado y al centro un display del computador a bordo en color que nos entrega la información de la tracción, control crucero, opciones de configuración, kilometraje, autonomía y rendimiento, entre otros.
La consola central es igual de imponente que el exterior e interior de esta nueva Silverado, cuenta con una pantalla touch que incluye el sistema MyLink de tercera generación acoplado a seis parlantes, entregado un sonido envolvente e impecable al conducir, ya que todo el confort inicial, se percibe agradable con música y lo más interesante y evolutivo del modelo, es la insonorización de la cabina, ya que vamos sobre un V8 de 5 litros que ruge, sin siquiera sentirlo, ni en ralentí, ni durante la aceleración.
Este panel central además incorpora los controles para el climatizador bi zona, la regulación eléctrica de los asientos y calefacción de ellos, sensor de aproximación de objetos, para activarlo o desactivarlo, apertura del maletero desde el interior, control de descenso, control de estabilidad, freno de remolque y entradas USB, entrada para tarjeta SD y enchufe adicional de 12 v. también viene con sunroof eléctrico y espejo central fotocromático.
Los asientos delanteros cuentan con espacio para tres adultos sin problema, incluso con cinturón de seguridad, pero además puede separarse en dos asientos, bajando el respaldo del central que se convierte en un apoyabrazos funcional, con habitáculo para objetos y vasos muy espacioso.
En conducción, aumenta la emoción de reconocer siempre un auto americano, con su palanca de cambio automática en la columna de dirección, tomarla con propiedad y atraerla hacia nosotros y bajar a modo Drive para soltar el freno y moverla, sin ruidos casi, pisar con autoridad el acelerador y sentirla rugir suavemente con poder y moverse aun más con soltura y fuerza. Eso sí, intimida moverla, es demasiado grande para lo habitual, da una leve sensación de inseguridad, debido a sus dimensiones y el estándar de nuestro país no es el adecuado, entonces, el que venga equipada con sensores de proximidad, cámara de retroceso y excelente visibilidad pese a su tamaño, de igual manera, la hacen para ciertos lugares poco accesible.
El andar es superior, si bien la primera sensación de amplias dimensiones, hacen creer que vamos demasiados cerca de todo, se va anulando a medida que siento que ya llevo puesta la camioneta, es como montar a caballo, una vez que sentimos la sincronía, se va dando todo armónico y con soltura y esta Silverado va mostrando todo su poder y prestancia. Es suave, completamente insonorizada, haciendo que el aumento de velocidad en carretera sea imperceptible y a gran velocidad gracias a una estructura rígida, mantiene esa seguridad deseada de ir rápido sin preocupación.
El sistema de tracción integral en las cuatro ruedas con caja reductora, aumenta esta seguridad sobre todo por su altura y demuestra esta versatilidad en terrenos pedregosos, con bastante robustez, haciéndola parecer un tanque si de piedras y barro se trata, para que en un instante, al volver al camino y la ciudad, solo recordemos que anduvimos de paseo, disfrutando del paisaje distinto, ciudad y campo, pero jamás cambió la sensación de seguridad y confort que entrega esta nueva versión de la Silverado Z71 Trail Boss, siendo una versión de entrada a un precio razonable para todo lo que trae y equipa, sin que las más equipadas de sus hermanas como LTZ, la dejen por debajo de querer tenerla.