Las mejores alternativas de financiamiento para un vehículo corporativo
Desde el pago al contado, el leasing financiero y operativo, y la suscripción automotriz, son las opciones que ofrece el mercado para que las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME) puedan adquirir un vehículo para su funcionamiento y operaciones.
SANTIAGO, junio de 2024.- Hoy en día muchas empresas necesitan un vehículo para su funcionamiento y sus operaciones, y la posibilidad de contar con uno o más dependerá de la alternativa de financiamiento por el cual se opte, ya sea pagar el total inicialmente o buscar alguna forma de pagar cuotas mensuales directamente al concesionario o distribuidor.
Actualmente, una empresa que tenga el capital podrá simplemente comprar al contado el automóvil, pagando su precio total, que tiene como ventaja el convertirse en propietaria del vehículo de forma inmediata sin cargos de intereses, además de tener el control total del uso de éste. Sin embargo tiene la desventaja ser una inversión inicial alta y las mantenciones y otros costos como el permiso de circulación y el seguro deben ser pagados año a año por la empresa.
Por otro lado, el leasing financiero, que ofrece un arriendo a largo plazo y permite adquirir el automóvil al finalizar el contrato, se ha masificado como opción entre empresas al considerar cuotas de pago como gastos operativos. El lado negativo, no obstante, radica en el compromiso a largo plazo que puede limitar la liquidez de la empresa por el alto valor de las cuotas, sumadas a los intereses. Además, la compañía debe cubrir mantenciones, permisos, seguros, reparaciones y devaluación del auto.
Otra alternativa es el leasing operativo que por medio de un contrato de arriendo, la empresa utiliza el vehículo por un período específico, sin intención de comprarlo. Esta alternativa significa bajos costos iniciales y pagos mensuales menores. Asimismo, los costos de mantenimiento y reparaciones están cubiertos por el arrendador. Y, al ser un vehículo comercial, se considera como gasto aceptado para reducir la carga impositiva.
Este modelo, tiene algunas desventajas, como el impedimento de adquirir el vehículo al final del contrato, restricciones en el uso de kilometraje y otras condiciones específicas y, finalmente, el leasing operativo puede ser más caro que la compra si se renuevan los contratos continuamente.
Recientemente surgió el renting por suscripción, una nueva movilidad basada en tecnología que consiste en el renting de autos, al igual que una suscripción a Netflix, en el que las empresas pagan un valor fijo mensual. Éste, destaca por la flexibilidad que ofrece para cambiar de auto dependiendo de las necesidades de las empresas. Cubre todos los gastos de mantención, seguros y reparaciones y no implica compromisos a largo plazo, ya que los contratos parten desde un año. Esta opción podría ser más costosa por ser a mediano plazo, no permite comprar el vehículo y puede tener restricción en cuanto a cantidad de kilometraje elegida. Sin embargo, permite acceder a un amplio catálogo de vehículos modernos sin tener que comprarlos.
La suscripción de un vehículo en Smartycar Empresas es a través de un formato 100% digital, se realiza en menos de 24 horas y de forma autónoma en el sitio web o aplicación móvil, y se recibe desde 3 días en la dirección acordada. Incluye todos los servicios necesarios para el vehículo y se gestionan autónomamente a través de Smartycar App.
“Optar por esta alternativa de movilidad, permite a las pymes acceder a vehículos nuevos o de años recientes sin tener que pagar por costos de mantención, permisos de circulación o seguros que ya están incluidos en la cuota mensual, lo que significa un menor costo operacional mensual para cualquier pequeña o mediana empresa. Creemos que esta es la nueva forma de tener un auto sin tener que comprarlo”, complementa Benjamín Salineros, CEO de Smartycar.
Más noticias y novedades en nuestras RRSS:
Instagram: @revistatransporteterrestre
Youtube: @RTTrevistatransporteterrestre
Facebook: @RevistaRtt
Linkedin: Rtt-revista-transporte-terrestre