Nuevo Geely GS
Crossover con estilo propio, por dentro y por fuera.
Geely es una de las marcas Chinas más renombradas en estos últimos años como fabricante de autos en el mundo, no sólo porque hace 9 años adquirió al fabricante sueco Volvo Cars, sino que al ser un fabricante de autos privado, en China, lo hace un competidor casi mas aguerrido que los fabricantes estatales, esto, porque debe competir contra todos los beneficios que no recibe y más allá de ello, hacer el camino completamente solo y, es así que Geely (oficialmente Zhejiang Geely Holding Group Co. Ltd), avanzó hasta la posición que ocupa hoy en el mundo automotriz, siendo además dueño de Lotus, Link & Co. y Proton.
Actualmente es innegable que Geely, presente tres modelos para tres segmentos diferentes en su nueva propuesta y que además lo haga a simple vista con modelos de categoría, no sólo estéticos, tanto exteriores como interiores, sino que de motorización y principalmente ensamblado y que mejor que hoy sea respaldado en nuestro país, haciendo esta apuesta de categoría, por Automotores Gildemeister.
En esta oportunidad, tuve el grato placer y aún mejor, una grata sorpresa de subirme al Geely GS, un vehículo hatchaback, con aires de crossover y una sensación de amplitud que lo hace merecedor de participar del segmento de los mini SUV. Si es un hatchback, pero si más un Crossover, es más grande, porque es amplio, es robusto y tiene una presencia imponente al pararse a su lado antes de subirse. Puertas grandes, firmes, con peso. El diseño exterior está muy bien logrado, cuando uno miraba hace unos años atrás vehículos de origen chino, buscaba detalles que se vieran bien armados, para otorgarle algún atributo especial, hoy Geely con el GS, consigue no encontrar ningún detalle estético diferente a las marcas tradicionales, es cierto y no quiero exagerar, la carrocería cumple con holgura una imagen y al tacto, las terminaciones que uno espera en la evolución de un buen auto, esa sensación de que dentro de 10 años el auto estará con el mismo semblante, firme y sin desgaste.
Tiene una muy interesante altura del suelo, lo que ya lo hace seguro, además con su 1.8 m. de ancho, le otorga una prestancia imponente a sus competidores y eso para subirse, es notable, ya que la sensación de un vehículo grande para su segmento, lo hace distintivo al resto y, además, cuando se suben 4 adultos más, se agradece el amplio espacio interior, porque todos quedan absolutamente cómodos.
Ya tras el volante, la sensación es mucho más agradable, reconocer un volante firme y, no quiero caer en las comparaciones que ya son algo odiosas, sobre todo con vehículos muy tradiciones como la herencia que ha recibido de Volvo Cars, por ejemplo, se nota toda la ingeniería que hay detrás, la ergonomía y la solidez con la que han sido construidos y armados estos autos. Un volante forrado en cuero, con estilo deportivo y comandos al volante, un tablero amplio y que continúa su línea hacia el centro del torpedo con una pantalla touch de 8 pulgadas que contempla mirrorlink y bluetooth, aunque se extraña al Apple car play, llega a ser un detalle, ya que su conectividad es bastante intuitiva y ágil, haciendo su ingreso al sistema muy entretenido.
Destaco por sobre todo la amplitud del GS, es grande, se siente grande y su arranque es interesante, ya que cuenta con un motor de 1.8 litros, algo a lo que nos tienen acostumbrados los vehículos europeos, así es que su peso además se mueve con un importante torque de 170 nm a 4000 rpm y eroga 133 hp, lo que de igual manera en su versión mecánica lo hace muy ágil, respondiendo adecuadamente a la exigencia de una aceleración en sobre marcha.
Para ello, la caja de 6 velocidades, tanto en la versión mecánica, como para la versión automática, funciona con elegancia, si bien, nosotros testeamos la versión mecánica, para mi gusto, fue una mejor opción, debido a que con ello el piloto puede sentir y darle el trabajo al motor y la caja y esta sensación es insuperable cuando se trata de un auto que responde en la mayoría de las exigencias. Por otro lado, su tracción delantera, le da aún mas fuerza técnica a su robustez bien plantada.
La gran postura que tiene el GS, se consiguió por un lado con el diseño, sin embargo, en este punto quiero hacer hincapié en un detalle no menor para quienes gozamos con la conducción, en la suspensión, en este caso McPherson y es comparable solo con vehículos de marca tradicional, sin embargo, el armado, ensamblaje y sellado del habitáculo y carrocería, consiguen esta distinción para un auto completamente insonorizado, el traspaso de ruido desde los neumáticos a toda la carrocería es casi nulo, incluso exigiéndolo intencionalmente en terrenos malos, con hoyos e incluso offroad. El auto por decirlo fácilmente se siente exquisito.
Cuenta con bastantes extras en su segunda versión de las 4 disponibles, dos mecánicas y dos automáticas, la testeada por nosotros, fue la versión con cuero mecánica y llantas de 18 pulgadas, consiguiendo una postura y elegancia que no se consigue con cualquier vehículo que no sea de marca tradicional, tiene estilo propio, tiene sus curvas tan bien logradas que no lo asemejan a ninguno, sino que lo hacen identificarse como un Geely por si solo, incluso su emblema renovado con bordes dorados asemejando un escudo de armas y envolviendo 6 rectángulos tridimensionales de color celeste y negro en su interior que, permiten darle ese aire de nueva marca, de nuevos aires y nuevo estilo automotriz.
No deja indiferentes para ser un crossover o mini SUV, los 330 litros de capacidad en maletero, un techo panorámico muy atractivo, incrementando la diferenciación en el segmento y, uno de los lujitos que más me gusta para un auto y que no todos incorporan, es la apertura de vidrios y cierre de ellos, a distancia, con el comando de la llave que, además desde esta versión cuanta con botón de encendido, haciendo más entretenido conducirlo, ya que simplemente es acercarse, subirse y arrancar.