EL Beetle finalmente dice adiós dejando su huella en el país

Tras la adjudicación de este modelo, todo lo recaudado fue donado a la fundación Desafío Levantemos Chile para la entrega de 109 kits de educación.

 

 

La subasta solidaria beneficiará a 70 hogares de la comunidad de Carahue y apoyará al proyecto piloto que se implementará para llevar conectividad a las zonas más rurales del país.

 

 

Santiago, 24 de junio de 2021. Luego de 70 años de historia en el país, finalmente, el modelo más icónico de Volkswagen, el Beetle, dijo adiós. Pero su despedida fue por una linda causa y es que con todo lo recaudado, la marca donará 109 kits de educación para 70 hogares de la comunidad mapuche de Carahue, localidad en la cual se implementará un proyecto piloto que busca dar conectividad distintas zonas rurales del país.

 

 

 

 

Cabe recordar que el “Último Beetle” fue una campaña solidaria con el objetivo de apoyar una de las iniciativas de la fundación Desafío Levantemos Chile en la que cualquier persona interesada podía ofertar un precio según las bases de la subasta. Fueron más de 1.300 ofertas las que recibió Volkswagen por este modelo y donde, finalmente, las tres más altas fueron a un sorteo aleatorio para definir al dueño de este ícono de la industria del automóvil.

 

 

 

 

“La verdad que el balance que hacemos es bastante positivo, tuvimos más de 1.300 ofertas y la gran mayoría era por sobre el valor comercial del modelo. Lo que también nos deja muy contentos es poder ayudar a los niños. Si bien todos hemos sufrido con la pandemia, ellos son lejos los que más han sufrido y si a eso le sumamos el que están dejando de aprender, es algo sumamente crítico, por ello queríamos dar una mano”, sostuvo Andrés Calderón, gerente de Volkswagen Chile.

 

 

 

 

Aprovechando que el pasado 22 de junio se celebró internacionalmente el Día Mundial del Escarabajo (o Beetle), la marca hizo entrega de esta última unidad al ganador, junto con los representantes del Desafío Levantemos Chile.

 

 

“Esta donación es una tremenda ayuda y, gracias al aporte de Volkswagen, los alumnos podrán continuar sus aprendizajes con sus kits junto a una tecnología de alto estándar. Estos kits irán a escuelas del Servicio Local Costa Araucanía de Carahue para apoyar al proyecto piloto que implementará Mesa Compromiso País de Conectividad junto a Microsoft para dar conectividad con fibra óptica y soporte tecnológico a 70 hogares de esta comunidad mapuche que no cuentan con conectividad”, agregó María José Momberg, coordinadora del área de Educación del Desafío Levantemos Chile.

 

 

 

 

Con respecto a este último Beetle, se trata de una variante Comfortline 1.4 TSI que cuenta con 150 hp y 240 Nm, asociado a una caja automática DSG de siete velocidades. Alcanza los 208 km/h y cuenta con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. En su exterior destaca por sus llantas de aleación de 16” estilo Whirl, faros alógenos, neblineros con luz de giro y retrovisores eléctricos y térmicos. En su interior, el “Último Beetle” cuenta con volante multifunción de cuero y levas de cambio, radio touchscreen de 6,5”, tapizado de tela, palanca de cambio en cuero, sensores de estacionamientos delanteros y traseros, 310 litros de volumen para su maletero y un completo paquete de seguridad.

 

 

 

 

Historia del modelo

 

 

El 27 de diciembre de 1945 se inició la producción en serie del Volkswagen Limousine (Tipo 1). Este fue el verdadero comienzo de la exitosa historia de VW. El modelo había sido planeado originalmente como un prestigioso proyecto de los nacionalsocialistas, pero desde 1939 en adelante, la planta de Wolfsburgo produciría armamento en vez de vehículos. Hasta el final de la II Guerra, solo 630 unidades del modelo rebautizado como “KdF-Wagen” en 1938, salieron de la planta de Volkswagen. Fue solo bajo la tutela británica que la historia única y exitosa del VW Beetle comenzó en Wolfsburgo gracias a la visión estratégica del Mayor Ivan Hirst.

 

 

La producción en serie del Volkswagen “civil”, denominado internamente como “Tipo 1” y que más tarde se hizo mundialmente famoso como el “Escarabajo”, solo comenzaría al final de la II Guerra Mundial, el 27 de diciembre de 1945 bajo la administración fiduciaria de Volkswagenwerk GmbH, que había sido adquirida por el Gobierno Militar Británico en junio de 1945. Los británicos tenían la intención de utilizar el “Tipo 1” para realizar tareas de urgencias y necesidades de transporte dentro de su zona de ocupación.

 

 

 

 

A pesar de estas difíciles condiciones, el primer Volkswagen salió de la línea de producción pocos días después de navidad. Wolsfburgo y Volkswagenwerk GmbH recibieron un regalo de Navidad solo ocho meses después del final de la guerra. A fines de 1945, se habían logrado producir un total de 55 unidades. Desde 1946, hasta la reforma monetaria, se fabricaron alrededor de 1.000 vehículos por mes.

 

 

Los fideicomisos responsables de la empresa establecieron un sistema de ventas y un servicio de postventa y comenzaron a exportar el sedán de Volkswagen en 1947, asimismo sentaron las bases para un mayor crecimiento en el otoño de 1949. La decisión de desarrollar una fábrica civil y comenzar la producción en serie del “Tipo 1” fue el punto de partida de una historia de éxito única.

 

 

 

 

Gracias al reinicio temprano, Volkswagenwerk GmbH obtuvo una excelente posición inicial para el repunte económico después de la introducción del D-Mark (Deustche Mark). Bajo la designación de “VW Beetle”, el modelo se hizo más popular que casi cualquier otro automóvil en todo el mundo. También fue un récord en términos de duración y volumen de producción. Volkswagen suspendió la producción del “VW Beetle” en México en 2003, después de haber fabricado 21.529.464 unidades, incluidos unos 15.8 millones en Alemania.

 

 

¿Por qué se le conoce como “escarabajo” o Beetle?

 

 

Si bien durante los primeros años de comercialización se le conocía simplemente por Volkswagen o “auto popular” en alemán, el Tipo 1 comenzó a llamar la atención por su forma similar a un escarabajo. Se cree que la primera vez que se le denominó como “Beetle” o escarabajo en inglés, fue en un artículo publicado en 1938 por The New York Times. Luego, en Alemania lo bautizaron como Käfer, escarabajo en alemán para diferenciarlo en 1961 del Volkswagen 1500 (Tipo 3). Fueron tantos apodos y nombres que recibió este modelo en distintos países, que la marca comenzó a adoptar el Beetle o Escarabajo en su publicidad y nomenclatura bautizándolo como lo conocemos popularmente.

 

 

 

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